Existe mucha controversia en cuanto al tema de la eficiencia energética de las casas prefabricadas. Y es que, al ser construídas a partir de módulos estandarizados construídos previamente en factorias, existen falsas creencias relacionadas con la pérdida de energía.
Las casetas de obra pueden ser pefectamente clasificadas con un nivel de eficiencia energética de clase A si cumplen unos requisitos y han sido construídas bajo estudios previos del terreno y la orientación. Nos referimos a estudios geotécnicos y a la arquitectura bioclimática. Y es que, pueden ahorrar energía y llegar a ser una alternativa ecológica a la construcción tradicional si son erguidas a partir de materiales ecológicos.
Una de las ventajas de las que os hablamos en anteriores post, es la capacidad de este tipo de construcciones para ser orientadas según conveniencia: el terreno, la vegetación existente alrededor de la vivienda, la cantidad de cristalera o módulos de la casa… Todo puede ser estudiado y, en un futuro si se desease, modificado.